El arte de encontrar pareja es ya un arte milenario, tiene tantos años como la humanidad. Sólo que antes se esperaba en una silla del baile del barrio mientras esperabas que te sacara a bailar el primo de tu amiga la Puri, al cual lo dejó su prometida con una grave traición de por medio y ahora es fuente de desgracias.
Ahora uno busca en las apps de ligue, en las cenas singles, en los cumples, en las fiestas de tus amigos los que tienen amigos solteros de buen ver o en cursos de todo tipo y pelaje.

Pues bien, sea como sea tendrás una primera cita. Cómo saber ya en esa cita si va a funcionar o no. Primero, ¡no soy la bruja Lola! Y no sé si va a funcionar ni cuánto tiempo. Pero sí te expondré cuándo no va a funcionar.
¡Empezamos los tips!
1.Cuando te habla con odio de su ex pareja y sobre todo, pon atención, cuando ya te dice de entrada que se portó mal con él o ella de una forma que tu consideras de mal gusto, ofensiva o sin sentido. O si lo dejó de malas formas o de “ninguna especial” o porque se cansó de su grata compañía al empezar a convivir o al cumplir el año.
2. Cuando te dice ya de entrada que no quiere nada serio y tú lo sabes a ciencia cierta o, no tienes ningún índice de que quiere novio/a. Es decir, si es una persona de novias/os de tiempo y te dice que no quiere nada: o no quiere nada ahora mismo o no quiere nada contigo, pero querrá con alguien en breve. Es su forma afectiva, estar en pareja. Pero si ya te confiesa que él no ha nacido para esos rollos, que está genial así o que para él la pareja es secundaria (o interpretas que otros ámbitos son los que le motivan más…), aborta misión, amiga/o.
3. Cuando no está preparado para un compromiso. Te lo dice o tú lo notas. Si para él tener pareja es un conflicto, solo quiere amigas, te quiere pero no te quiere perder, cuando eso ahora no toca o te habla de ser padre en doscientos años…ahora no toca estabilidad afectiva.
4. Cuando ves que no te presta atención, minimiza lo que le explicas o ni lo entiende y solo habla de cosas banales y prefiere derivar el tema que le estás explicando de tu familia o amigos al tema de la seducción porque, Dios sabe que es más entretenido eso que aguantar una chapa.
5. Cuando ves que todo son galanterías, palabras a cual más pastelosa y zalamera, insinuaciones de cama o todas sobre tu aspecto físico y atributos que ya sabes molones pero solo habla de ti en ese aspecto. A todos nos gusta un piropo (a mí al menos) pero de una frase bonita y mirarte con ojitos a solo dorarte la píldora, abrirte la puerta, ponerte el abrigo, tratarte de usted pero luego la converación no es de amigo y te quiere subir a su casa… ¡a quién vas a engañar!
Nadie cuida tanto a un desconocido si no es para sacarle algo.
6. Una vez acaba la flamante cita y te vas a tu casa como la Cenicienta henchida de ilusiones, al día siguiente ni te escribe, te deja en visto o te llama a las tres semanas asomando la patita. El que tiene ilusión, sea mujer o maromo, la tiene. No importa la edad, condición o sexo, si te ilusionas vas dando saltitos cual gnomo del bosque. Si no está así por ti…no le has calado (dentro del “calamiento” de una cita de tres horas). Como se quiera casar contigo, ser el padre de tus hijos, monte shows de celos o te diga “te amo” en la primera cita o días posteriores… corre igual, querida.
Estos han sido algunos de los trucos del almendruco que, por mi carrera de la vida amorosa aprendí. Tanto si eres tú quien hace eso como si vives eso en tus carnes.
Una vez dichos los tips digo, vende más escribirlo así, desde el radar de detección de “delincuentes de poca monta emocionales” pero… ¡ojo! Si eres tú la que hace eso a una cita…tampoco te motiva como para dar saltitos de gnomo.
Si te ha gustado este artículo, pronto sabrás de mi nuevo proyecto para aprender a encontrar pareja. Todo esto y muchísimo más para que afines el radar y te dejes de milongas.
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