Hoy voy a hablar del tema estrella en las lides del amor. Cuando tienes una flamante nueva pareja y, de golpe y porrazo y contra todo pronóstico, dicho ser se aleja de ti. Y llega el mazazo: Mi novio se ha distanciado.
A todos nos duele, no voy a descubrir la sopa de ajo si digo eso. Lo que me interesa explicar en este artículo es uno de los millones de aspectos que encarna esta “súbita” desaparición.

Cuando uno se enamora de forma inconsciente no ve más allá de sus gafas rosas, ve lo que quiere ver y su realidad no va acorde a la realidad de su ser amado, de su madre y de cualquiera que vea el asunto con una perspectiva neutra.
De sopetón tu enamorado se distancia de ti. Y claro, como no sabes qué le pasa, decides poner en marcha una estrategia muy buena y efectiva: complacerle. Sí, te dispones a irle detrás, a dorarle la píldora, a agasajarle con todas tus atenciones. Te cuidas más, te maquillas, te compras un picardías…pero, resulta que dicha persona ni se inmuta. Es más, observas como su interés por ti va decreciendo como la luna.
Entonces haces otras dos cosas: lo comentas a tus amigas y decides entrar en bucle con una imaginaria conversación que quieres tener con él pero que sabes que si la tienes, la cosa acabará en la peor de las tragedias: te dejará. Lo que no sabes es que ya te está dejando. Y ahí es cuando te recomiendo que como opción mejor eches un ojo al método M.A.R.A para romper con relaciones tóxicas y no volver a tropezar https://mericamats.com/metodo-mara/
Bueno pues tú, con todo tu ego empiezas a explicar el intringulis a las amigas y lo máximo que obtienes, además de un compasivo “pobrecilla”, es consejos super útiles: “déjalo, seguro que se le pasa, a lo mejor tiene problemas, no tendrá habilidades sociales, recapitula en lo que has podido hacer desde que lo notas distante, se está acostumbrado a tener novia, quizás has expresado tus sentimientos muy pronto, dale un ultimatum, amenaza a su familia, rastrea su Insta por si hay otra…” Todo un ramillete de suposiciones sin igual que no hacen más que darte más tiempo para preparar tu duelo, pero no te evitan nada más.
Lo que no sabes es que esa persona nunca estuvo interesada en ti de verdad, quizás le llamaste la atención, a lo mejor sintió atracción…vaya usted a saber, como decía el escritor.
Si una persona se distancia de ti en los primeros meses (desde el 1 hasta el 6) es que, primero no es la persona y segundo estás descuidando a tu colega la autoestima.
Como persona perseverante, veo hasta inteligente intentar apaciguar las aguas, no rendirse a la primera de cambio. Pero si la cosa pasa de una o dos semanas, en las cuales a lo mejor tiene un problema a resolver, es que el “problema” es la relación.
Si quieres a la persona, si estás enamorado y si te gusta, quieres pasar tiempo con ella. Si te importa, te importan sus cosas, estar presente, hacerle saber que te preocupas, das tiempo en tu agenda para veros. Cuando no te quieran lo sabrás. Y lo sabemos pero no queremos verlo.
Posiblemente te hayas montado una película en tu cabeza en base a tus necesidades, carencias, deseos, expectativas y sueños que nada tienen que ver con el escenario en el que te encuentras. Y tu madre lo sabe.
Cuando tenemos tan baja autoestima y tantas ganas de tener pareja, llamamos pareja a cualquier vínculo romántico y accedemos a dicho vínculo con cualquiera que tenga pinta de hacernos feliz y tapar vacíos.
Sé bien que no es fácil quererse uno mismo, nadie nos enseña a ello y por eso estas personas que aparecen en nuestra vida que no desprecian nos sirven para aprender a hacerlo.
Cuando eliges desde la consciencia, la similitud de valores, el amor propio y la realización personal, el otro no se distancia de ti. Cuando escoges por la urgencia, la prisa, el apego, la huida o la necesidad, entonces es cuando va racionando su afecto. O sea, te da migajas.
Como dice una amiga: “No a las migajas”. Hay que hacer una mani para decirlo alto y claro. Lo que pasa que antes hay que evitar darnos migajas de amor a nosotras mismas aceptando la limosna amorosa que nos da otro ser humano que, mira que se quiere poco que está a medio estar con alguien a quien no quiere pero le sirve para tener alguna prestación: cariño, sexo, estabilidad emocional, que le aguantes la chapa de la otra, llenar su aburrimiento, ser su hobby después de tanto trabajar para ascender…
La otra persona es digna de compasión. No quiere pareja pero deja vínculos a medio hacer porque no se conoce a sí mismo y no sabe que tiene miedo como para forjarlos y no es capaz de detectar el daño que le hace a su nueva novia haciendo de ella su felpudo. Es de tener muy poca consciencia no percatarse de que estás haciendo desplantes a una persona hasta minarle la poca autoestima que traía de serie.
Pero en cuanto a ti, que me lees (el polo opuesto no me leerá), sí, la persona que está a expensas de su novio o rollo, escúchame bien, bueno léeme bien:
Nunca bajes tu estandar de lo que crees merecer por nadie. Acabará igual y, al menos, no bloquearás el espacio/tiempo para que entren otras cosas importantes en las que enfocar tu energía y te den un reducto. Lo único que sacarás de un medio novio pasota o complicado es la experiencia, no un futuro. Como diría Peñafiel: “Ocio sí, negocio no”.
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